Autocrítica
¿Qué es la autocrítica? ¿Cuáles son sus formas? y
¿Cómo trabajar con la autocrítica positiva?

¿Qué es la autocrítica?
Es el conjunto de pensamientos, emociones y creencias de uno mismo que pueden influir en el desarrollo y crecimiento de la persona o, de forma opuesta, en la humillación y castigo.
Lo que diferencia la autocrítica positiva de la negativa es que, ante una misma situación, la persona puede activarse y modificar acciones de su vida o, bloquearse y quedarse en sentimientos de culpa; el efecto sobre la situación va a depender de la actitud que tome el individuo (Whelton y Greenberg, 2005).
Muchos autores concuerdan en que la autocrítica es un proceso adaptativo que puede derivar en desadaptativo y puede originar consecuencias muy negativas para la persona.

Autocrítica negativa
En esta, el sujeto presenta una serie de pensamientos negativos que inciden en su vida, comportamiento y acciones; es rígida y promueve la vulnerabilidad de la persona. En la autocrítica negativa, el individuo tiene una visión sesgada de sí mismo y siente no tener control sobre su vida. La persona no es capaz de ver sus errores y modificarlos, originando una sensación de ineptitud (Blatt, 1974; Whelton, Paulson y Marusiak, 2007, Shahar, 2001, Tompson y Zuroff, 2004).
Si el sujeto no es capaz de identificar ningún logro, es probable que acabe desarrollando sentimientos de culpa, y las estrategias disfuncionales de afrontamiento, como pensar excesivamente las cosas, pueden derivar en depresión o ansiedad (De Rosa et al., 2012; Iancu et al., 2015, Dunkley y Blankstein, 2000)

Autocrítica positiva
Aquí, la persona evalúa sus propias conductas con el objetivo de identificar cuáles no están siendo funcionales y modificarlas; así, el sujeto reconoce y critica de manera productiva sus errores y crece a partir de ellos. Esto no sólo le permite tener una mejor visión de sí mismo, reconocer que puede equivocarse y que es capaz de superarse. Esto implica un aumento del rendimiento en las acciones a realizar a futuro (De Rosa et al., 2012).
Al poner en práctica la autocrítica positiva, tomamos más conciencia sobre nosotros mismos, nuestra manera de interpretar los sucesos, desenvolvernos y relacionarnos. Promover este tipo de crítica, posibilita avanzar en la adaptación al entorno y el crecimiento personal (De Rosa et al., 2012).

¿Cómo podemos trabajar con la autocrítica positiva?
Vamos a partir de un ejemplo:
El pensamiento crítico: "Eres muy desorganizado y nunca avanzas en tus proyectos"
Primero, identificamos la voz crítica, que sería el pensamiento en cuestión.
Segundo, identificamos qué significa realmente este pensamiento: si quiero avanzar en mis proyectos, es necesario que me organice mejor.
Tercero, tomar acción: comprar una agenda, establecer prioridades y horarios, desarrollar un hábito saludable. Ser amables con nosotros mismos en nuestro proceso.
Si la voz autocrítica, persiste y se resiste al cambio, a veces es necesaria la ayuda de un profesional cualificado.
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